Hay varios lugares a los que se puede llegar desde la ciudad de Bari: bellezas naturales, arqueológicas y arquitectónicas que merecen una visita durante una estadía en la capital de Apulia.
Un concentrado de historia, energía, calidez.
La antigua ciudad de Bari se encuentra en una península extentida sobre el mar Adriático y está llena de monumentos históricos e inexplorados rincones aun por descubrir. Su esencia más profunda, sin embrago, reside en las callejuelas y en los patios donde los niños juegan alegres y los adultos charlan en el dialecto local o preparan las típicas orecchiette, “orejitas”, la tradicional pasta fresca de Bari.
Al respecto, cabe subrayar que la cocina de Apulia es, no sin razón, una de las más famosas de Italia, caracterizada por sabores intensos y mediterráneos, que pueden ser ricos y envolventes así como ligeros y dulces.
La ciudad de Bari siempre ha sido en contacto con las culturas más diferentes, y eso es evidente en su arquitectura que enseña recuerdos de encuentros comerciales y culturales con varias civilizaciones.
Destaca la maravillosa Basílica di San Nicolás (siglo XII), obra maestra de arquitectura románica, y también la Catedral de San Sabino (siglo XII), increíble ejemplo de arquitectura solsticial.
Hay también otros monumentos en el casco antiguo como el Fortino de Sant’Antonio Abate, contruido en 1300 con fines difensivos, o el grandioso Castillo Normando – Suevo, uno de los monumentos románicos más importantes en Italia, erigido por Roger el Normando en 1131, destruido completamente en 1156 y reconstruido por orden de Federico II Hohenstaufen en 1223.
Un gran testimonio de arte y cultura pullés es también la Pinacoteca Corrado Giaquinto, que alberga pinturas, adornos, esculturas y vestuarios que remontan a partir del año 1000. Hay también una parte de la ciudad más jóven y abierta a la cultura contemporánea: la Sala Murat, en la famosa Plaza del Ferrarese, y el Teatro Margherita, asomado al mar, siempre acogen exposiciones e inovadores eventos de arte contemporáneo.
Finalmente, para aquellos que deseen descubrir la riquísima historia de la ciudad, “Bari sotterranea” es un recurrido guidado nocturno que cruza el casco antiguo a partir de las mazmorras del Castillo Normando – Suevo.
Un pueblo con vista al mar, donde reina la poesía. La playa de Lama Monachile es una de las más famosas en toda Apulia. La playa se origina del cauce de un arroyo que desembocaba en el mar y hoy es un panorama único y pintoresco, con
acantilados a pico y antiguas casas que se aferran a la roca.
Aquí se pueden visitar los famosos Sassi, un paisaje único en el mundo. Los Sassi son edificios y arquitecturas rupestres, excavados directamentes en la propria roca y habitados por las familias locales desde la prehistoria hasta los años Sesenta del siglo pasado. Hoy constituyen el casco antiguo de la ciudad de Matera.
El pueblo de Alberobello se proclamó Patrimonio de la Humanidad UNESCO en 1996.
Los edificios que la caracterizan son los “Trulli”, construcciones rústicas típicas de algunas zonas de Apulia (entre ellas la Valle d’Itria) con planta circular y techo cónico en piedra viva.
Castel del Monte es una fortaleza del siglo XII, construída por orden de Federico II Hohenstaufen sobre una colina a unos 540 metros sobre el nivel del mar.
Castel del Monte se caracteriza por sus formas armoniosas y geométricas perfectas, en las cuales se repite el elemento octogonal.
La “ciudad blanca”, reina de la Valle d’Itria, está rodeada por sus murallas aragonesas de defensa y es famosa por su laberinto de callejuelas y callejones característicos y encantadores.